Palmenia Pizarro, la voz más sentimental del vals peruano y el bolero en Chile, dejó una huella imborrable en la música popular. Con una carrera iniciada en los años ‘60, brilló en Chile y México, consolidándose como una de las grandes intérpretes del género. Su legado perdura en clásicos como Cariño malo, Ódiame y Amarraditos, manteniéndola viva en el corazón de su público.